El arte de hacer nudos, sean de hilo o de cuerda, es, naturalmente, especialidad de civilizaciones de marinos: se han inventado y catalogado cerca de 4.000 nudos diferentes. Pero esta técnica se ha extendido a la fabricación de lienzos y de paños decorativos; así, por ejemplo, el macramé, introducido en España por los invasores árabes, ha tenido una gran aceptación. De una técnica precisa, el macramé ha generalizado el empleo de los nudos cuadrados, de las llaves y de las medias llaves. Otras técnicas de uso corriente son el ganchillo, el punto, la malla y los bordados. Pero, de todas las técnicas a base de nudos, la más refinada es la del encaje; inventada en el s. XV, esta labor artesana ha alcanzado el lujo más refinado en el adorno de los vestidos: las gorgueras, que ornaban la parte superior de la indumentaria hasta inmovilizar la cabeza de quien la llevaba, los manguitos o las chorreras del s. XVII español, italiano o francés constituyen las más bellas piezas de...