El reino de Tartessos Al final del II milenio, el foco cultural se desplaza desde el Sudeste al Sudoeste, donde terminó por formarse el importante reino de Tartessos, emporio minero por sus recursos en estaño y plata y notable riqueza ganadera. De hecho, fue la primera gran cultura urbana occidental, aunque de signo orientalizante a causa de la influencia fenicia. Sobre la localización exacta de su centro administrativo y sobre la extensión territorial del reino no hay acuerdo entre los historiadores. Pero sí han llegado hasta nosotros los nombres de varios reyes, el más famoso de los cuales fue Argantonio. El rey debió ser un «primero entre iguales» con un poder limitado y controlado por el resto de la aristocracia. Una prueba del avanzado grado de organización política es el saber que existía una legislación, escrita en verso como era habitual en las primitivas codificaciones.