Los nenúfares de Longfellow El experimento del poeta Longfellow, que fue además un excelente matemático, es un ejemplo en el sentido que decíamos. Usted va en una barca por un lago cubierto de nenúfares. De repente se le ocurre la idea de medir la profundidad del lago, pero una rama no es lo suficientemente larga para ello. En la superficie del agua ve un nenúfar aislado, que sobresale unos 20 cm de la superficie. Al pasar por su lado sujeta su parte visible. A medida que la barca avanza, el nenúfar se hunde poco a poco. Tirando así de lado, su parte visible desaparece al cabo de 4 m de distancia, en relación al lugar donde se encontraba al principio. Sabiendo que el nenúfar se encuentra sujeto al fondo del lago, puede conocer la profundidad de éste...