III. Donde se prosigue el viaje desde Mérida hasta la llegada a la ciudad de Sevilla

18/03/2013 8.094 Palabras

El vicario de Mérida nos guió a una buena posada y en llegando nos envió pan y vino, que era lo que más habíamos menester; enviónoslo con Juan Hurtado, negro suyo, gran amigo de predicadores y muy tentado por predicar y así nos predicó luego allí un sermón de la cananea de que no nos holgamos poco. Allí comenzamos a conocer la buena cristiandad de Pesquera y su mucha humildad porque es cierto excedía a la nuestra. Este es Pesquera el que inventó los colegios de niños pobres: hizo muchos así en España como en las Indias; de donde han salido muchos bienes y estorbádose muchos pecados. El agua que llovía era tanta que el río de Mérida no se podía pasar ni aun por la puente[1] y así nos fue preciso el detenemos allí el día siguiente y holgamos mucho por remendar los zapatos y lavar la ropa, y ver las cosas antiguas de aquella ciudad. Viendo Pesquera el tiempo tan recio que hacía y que pudiera ser que los navíos estuvieran ya para partirse, comenzó a...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info