A Federico
Sus mejores versos A Federico de Federico Balart Niño que al triste fulgor de mi estrella amortecida vas penetrando en la vida por la senda del dolor; que, angustiado cuando ves mi tormento y mi martirio, vives mustio como un lirio nacido al pie de un ciprés, y con infantil piedad, compartiendo mi agonía, ni aun buscas la compañía de los niños de tu edad: cuando, en presencia de Dios que nos ve desde la cumbre, al dulce amor de la lumbre solos velamos los dos, y corren, sin que yo quiera, mis lágrimas silenciosas entre las ondas sedosas de tu rubia cabellera, y en mi agitado interior, con lucha terrible y muda, combaten la fe y la duda, la esperanza y el temor, aunque por tu edad ignoras lo duro de estas batallas, me ves silencioso y callas; me sientes llorar, y lloras; y entonces, de una pasión a otra pasión arrastrado, por dos fuerzas desgarrado se me parte el corazón. Temblando, el llanto reprimo; en mi congoja sombría, miento frases de alegría y el labio en tu...
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