A un pobre
Sus mejores versos A un pobre de Federico Balart Llama sin temor, anciano; que el aldabón de mi puerta, siempre al infortunio abierta, no hiere al pobre la mano. Cordial hospitalidad se ofrece aquí con llaneza: quien sabe lo que es pobreza sabe lo que es caridad. Ya lo ves: cuando a los hierros de esa verja el rostro asomas, ni se azoran mis palomas, ni airados ladran mis perros; mi familia, alborozada, sale, al ver que tu bordón pulsa el rústico escalón de mi rústica morada; depositando en tu mano sencillo disco de cobre, porque sabe que eres pobre te recibe como a hermano; y al verte de hambre temblar, te ofrece, risueña y franca, pan moreno y leche blanca acabada de ordeñar. Ella no sabe si en pos de algún mal fin va el potente: mas sabe que el indigente viene de parte de Dios. Desecha vanos recelos, el rústico umbral traspasa, y entre contigo en mi casa la bendición de los cielos. Depón, depón el rubor: ¡tu grosero traje informe es el glorioso uniforme de los...
Está viendo el 13% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas