Aita Tettauen: 28
Aita Tettauen de Benito Pérez Galdós Tercera parte - Capítulo VIII ¡Bendito Allah, confunde a los injustos, que no creen en tus signos! ¡El ángel Malek, encargado de tus castigos, les dé a beber el agua hirviente!... ¡Horrible espectáculo se presentó a nuestros ojos en el Zoco y puerta del Mellah! La canalla que en las angustias de la ciudad hallaba ocasión para sus tropelías entró a media noche, cebándose en los pobres hebreos. Buscaba el dinero escondido, y no hallándolo, apaleaba a los hijos de Israel, sin respetar mujeres ni ancianos. Cuando yo llegué, algunos de aquellos desalmados habían huido ya, llevándose ropas y cuanto encontraban de fácil transporte; otros trataban de pegar fuego a las casas hacinando paja y la madera vieja y las astillas de los tenduchos destrozados. En el barullo perdí de vista a mis compañeros; pero la suerte me deparó a Ibrahim: él y yo acudimos con palos a dispersar a la chusma, que las armas no eran del caso contra...
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