Damón
Damón de Hernando de Acuña Lavinio, al comenzar de mi cuidado, vi que a mi perdición iba derecho, pero juzgué tal daño por provecho, y así lo hubieras tú también juzgado; por do el amonestarme es excusado, que, aunque me pone ausencia en gran estrecho, lo que piensas que sufro a mi despecho, contento lo padezco y de mi agrado. Que si Amor de este mal quiere que muera, no me podrá quitar que esto no sea remedio de mis males, y el más sano; porque, tras haber visto a Galatea, ¿qué bien podrá igualarse al que perdiera en no padecer muerte de su mano? Sonetos y poemas de Hernando de Acuña Sonetos: A la soledad - A una dama - Ajeno fue, pues fue sólo un momento - Al Marqués de Pescara - Al Marqués de Vasto - Al Rey nuestro Señor - Amor me dijo en la mi edad primera - Amor y un gran desdén, que le guerrea...
Está viendo el 9% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas