Desaliento (Balart)
Sus mejores versos Desaliento de Federico Balart Al cabo de seis años de agonía todo me cansa ya, todo me hastía: hasta el llanto que un tiempo me alivió. Lleno estoy de estupor y de pereza, como el que al alba su jornada empieza y el sueño en larga noche no probó. En mi ánimo confuso y turbulento, siempre, de pensamiento en pensamiento, tu dulce imagen vaga sin cesar, como en noche callada, triste y sola, melancólica, vaga, de ola en ola, la imagen de la luna sobre el mar. Yo sé que Dios con su hálito podría en el fondo leal del alma mía borrar tu imagen y extinguir mi amor. Mas ¡ay! para mi espíritu abatido, a las lóbregas sombras del olvido prefiero el triste rayo del dolor; que si es terrible el ronco mar violento, cuando agitadas a merced del viento las verdes olas reventando van, más me horroriza el agua que, estancada por el árido cierzo congelada, resiste inalterable el huracán. Sé que la saciedad la pena embota; sé que, abusando, hasta el dolor se...
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