Juan Martín El Empecinado : 22

16/10/2009 3.882 Palabras

Juan Martín El Empecinado : 22 de Benito Pérez Galdós -Yo no veo en esto -le dije- sino una cruel venganza. Muero con la ilusión de que Dios protegerá a esas dos personas que no quieren separarse. -Eres un necio. Cifuentes está ocupado por los franceses, y no dejan salir ni una mosca. -¡Están presas! -exclamé con angustia. -Presas, sí. La condesa se ha puesto bajo la protección del jefe de brigada Verdier; él no permitirá que se las ofenda. -Dios bendiga a ese buen caballero. -Joven amigo -me dijo con socarronería-, yo sé más que el brigadier Verdier. Y no te digo más, porque me marcho. Por última vez te pregunto si aceptas lo que te he propuesto. -¿Pasarme al enemigo? Los hombres como yo no hacen tales infamias. Ruego a usted que se marche. Quiero estar solo. -¡Desgraciado joven! -exclamó contemplándome con lástima-. Dios sabe que me es imposible salvarte. La ley de...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info