La lucha por la vida III: 020
none Pág. 020 de 127 La lucha por la vida III Primera parte Pío Baroja »Al terminar él su retrato, se lo entregó al señor, quien le dio un duro; después se acercó donde yo estaba y miró el dibujo mío. “Está bien eso”, dijo. “¿Has aprendido a dibujar?” No. “Pues lo haces bien. ¡Ya lo creo!” Hablamos; me dijo que andaba a pie por los pueblos haciendo retratos, y que se marchaba a Barcelona. Yo le conté mi vida, nos hicimos amigos, y, al final de la conversación, me dice: “¿Por qué no vienes conmigo?” Nada; dejé los cómicos y me fui con él. »Era un tipo extraño este muchacho. Se había hecho vagabundo por inclinación, y le gustaba vivir siempre andando. Llevaba en la espalda un morralito y dentro una sartén. Compraba sus provisiones en los pueblos, y él mismo hacía fuego y guisaba. »Pasamos de todo, bueno y malo, durmiendo al raso y en los pajares; en algunos pueblos, porque llevábamos el pelo largo, nos quisieron pegar; en otros,...
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