La vuelta al mundo en 80 días: Capítulo XXXIV
La vuelta al mundo en 80 días Capítulo XXXIV de Julio Verne Phileas Fogg estaba preso. Lo habían encerrado en la aduana de Liverpool, donde debía pasar la noche, aguardando su traslación a Londres. En el momento de la prisión, Picaporte había querido arrojarse sobre el inspector, pero fue detenido por unos agentes de policía. Mistress Aouida, espantada por la brutalidad del suceso, no comprendía nada de lo que pasaba, pero Picaporte se lo explicó. Mister Fogg, ese honrado y valeroso gentleman, a quien debía la vida, estaba preso como ladrón. La joven protestó contra esta acusación, su corazón se indignó, las lágrimas corrieron por sus mejillas, cuando vio que nada podía hacer ni intentar para librar a su salvador. En cuanto a Fix, había detenido a un gentelman porque su deber se lo mandaba, fuese o no culpable. La justicia lo decidiría. Y entonces ocurrió a Picaporte una idea terrible: ¡la de que él tenía la culpa ocultando a mister Fogg lo que sabía!...
Está viendo el 9% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas