«Canto espiritual»
Pues que sin Ti, a Ti ninguno alcanza, dame la mano, del suelo levántame; y aunque la mía no tienda a la tuya, aunque sea a la fuerza arrástrame hacia Ti. A tu encuentro quería yo salir; no sé por qué no hago lo que quiero; pues cierto que mi voluntad es libre e ignoro quién impide mi deseo. Quiero alzarme, mas no hago lo bastante: y es la causa el peso de mis terribles culpas; antes de que la muerte concluya mi proceso, dígnate, Señor, que tuyo sea, pues serio quiero; haz que tu sangre mi duro corazón ablande : de mal semejante a otros muchos ella curó. Tu tardanza denuncia tu enojo; tu piedad no halla en mí lugar . No pequé tanto con el entendimiento como he cargado mi voluntad de culpa. ¡Ayúdame, Señor! Mas locamente te ruego, pues tú no ayudas sino a quien a sí mismo se ayuda, ya cuantos a Ti se acercan no les fallas, bien lo muestran tus brazos. ¿Qué haré, si no merezco tu ayuda, pues sé que no me esfuerzo tanto como pudiera? ¡Perdóname que te...
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