Las mil y una noches:505
Las mil y una noches - Tomo IV Y cuando llegó la 506ª noche de Anónimo Y CUANDO LLEGÓ LA 506ª NOCHE Ella dijo: "... Y el pescador Abdalah se echó al hombro su red y se fué al mar. Y arrojó al agua la red a la salud del recién nacido, y dijo: "¡Oh Dios mío, haz que su vida sea fácil y no difícil, abundante y no insuficiente!" Y tras de haber esperado un momento, sacó la red y la encontró llena de basura, de arena, de casquijo y de hierbas marinas, ¡pero no vió absolutamente ni la huella de un pez grande o pequeño! Entonces se asombró y se le entristeció el alma, y dijo: "¿Habrá creado Alah a ese recién nacido para no adjudicarle ninguna hacienda ni ninguna provisión? ¡Eso no puede ser, no podrá ser nunca! ¡Porque Quien ha formado las mandíbulas del hombre y le ha trazado dos labios en la boca, no lo hizo en vano, y ha cargado con la responsabilidad de subvenir a sus necesidades, porque es el Previsor, el Generoso. ¡Exaltado sea!" Luego se cargó al...
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