<pagequality level="3" user="LadyBots" /> — 75 — De todo aquello que la muger del juez recibiese ha de dar cuenta el marido en la residencia universal, donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las partidas de que no se hubiese hecho cargo en la vida. Suele el coser y el labrar, y el estar siempre ocupada, ser antídoto al veneno de las amorosas ansias. [1] Las afrentas que van derechas contra la hermosura y presuncion de las mugeres; despiertan en ellas en gran manera la ira, y encienden el deseo. [2] ↑ Otro precepto que debe unirse al del artículo HONESTIDAD. ↑ Todo este artículo debe ser muy grato al bello sexo: Cervantes no se complació en deprimirle como otros muchos talentos que al parecer se han saboreado en zaherir á las mugeres. Conocia sus debilidades y defectos; pero sin disimularlos se estiende y recrea en su elogio. MUNDO. Dios lo remedie, que todo este mundo es máquinas y trazas contrarias unas de...