Sueño de enero
Y soñé que el tejado se llenaba de ángeles músicos. Y soñé que subía por la Montaña de la Maravilla. Y soñé que llegaba a una ciudad dormida entre hermosas palabras de amor. Y soñé que dormía bajo un árbol coronado de trinos y rocío. Soñé que iba a caballo con la espada desnuda del espíritu y nacían en mi espalda dos alas llameantes. Soñé que una persona me miraba y era como tener el cielo estrellado en la palma de la mano. Soñé que alguien, como en la leyenda de San Julián Hospitalario, musitaba en mi oído: Hoy estarás conmigo en el Paraíso. Y soñé que volvía a ver con ojos puros de niño-niño los ríos que atraviesan mis sueños. Y soñé —cosa extraña— que era el Embajador no sé si ante la reina Nefertiti o ante la Primavera de Sandro Botticelli. Soñé que despertaba. Era primero de enero del año 1974. Y no veía ni oía el Paraíso. 20 poemas de Eduardo Carranza Soneto Insistente - Soneto a Teresa - Soneto con una salvedad...
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