Francos

Introducción

Desde mediados del s. III los francos trataron de forzar el limes y penetrar en el Imperio romano; sólo algunas hordas lo lograron, y en sus incursiones arribaron hasta la Península Ibérica, saqueando, entre otras ciudades, Tarragona y Barcelona. Desde principios del s. IV, una de las confederaciones o ligas en que se dividía el pueblo franco, la de los salios, proporcionó abundantes tropas auxiliares al ejército romano y hacia 350 se adueñó del actual Brabante, posesión que le fue reconocida por el emperador Juliano. Durante la segunda mitad del s. V los francos salios, dirigidos por Clodión, Meroveo y Childerico, caudillos semilegendarios, conquistaron las regiones de Tournai y Cambrai. Pero fue en tiempos de Clodoveo I (481-511), el sucesor de Childerico, cuando tuvo lugar la gran expansión de los francos, que en 486 derrotaron a Siagrio y se incorporaron su reino (Soissons, París, Orleans) y que en 507, tras su victoria en Vouillé o Vouglé, redujeron el dominio de los visigodos en la Galia a la región de Narbona.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información