Causas y consecuencias del envejecimiento Si bien en la mayoría de los mamíferos parece estar relacionado el límite de vida con su tamaño (la musaraña vive un año, el caballo cuarenta y el elefante alcanza los setenta), el ser humano constituye una notable excepción pues, aun siendo mucho menor en dimensiones que el elefante, alcanza los 76 años, que es la esperanza media de vida en los países más desarrollados, o incluso los supera. La excepción humana a tal respecto no obedece a una causa conocida, al igual que tampoco se sabe con exactitud por qué se produce el envejecimiento de un organismo. Muchas son las especulaciones sobre la cuestión y en tal contexto han de valorarse diversos agentes causales, cuya importancia varía según los casos y que sobrevienen casi siempre de forma combinada. Así, por ejemplo, la resistencia del organismo a la infección disminuye con los años. Por otra parte, a lo largo del ciclo vital se producen mutaciones en el material genético de las células y la acumulación de tales mutaciones provoca el envejecimiento. Asimismo, se consideran en este ámbito la acumulación de residuos del metabolismo celular y el ataque del sistema inmunológico (de defensa) a las propias células del cuerpo. De forma general, en el envejecimiento influyen múltiples factores como son la herencia genética, la tensión nerviosa con la consiguiente degradación del tejido neuronal y de las fibras, el clima, los traumas psíquicos, etc.