(Del latín heros, -ois, y éste del griego héros.) La aparición en la mitología de la figura del héroe representó el deseo de prestar menos atención a los dioses inmortales y más al hombre de carne y hueso, capaz de crear, con su esfuerzo, acciones que sobrevivieran en el recuerdo. En los primeros tiempos de la mitología griega se tributaba homenaje a unos seres poderosos, los héroes, que vivían en cavernas y que, inicialmente, ejercían su acción sólo en las proximidades de sus moradas. Ellos anunciaban, a través de los sueños de los humanos, los acontecimientos futuros y los medios para recobrar la salud perdida. Más tarde se consideraron como héroes a los progenitores de la raza, los arkegetas, que si bien habían tenido existencia humana, se distinguían de los mortales en que eran venerados por sus descendientes. Así, los héroes se convirtieron en seres intermedios entre dioses y hombres. Desde Homero, la imaginación poética fue revistiendo a los héroes de...