Roma frente a los bárbaros

Introducción

A la izquierda: Narciso. Detalle de un fresco. Pompeya, casa de Marco Lucrecio. Frontón, primera época imperial. - A la derecha: Prisionero bárbaro, arte romano. París, Museo del Louvre.

El regocijo de los senadores trasel asesinato de Cómodo (193), que se había ganado la Enemistad de todos por su conducta, fue grande, pero duró poco. Aquellos eligieron, para suceder al aborrecido Emperador, a Pertinaz, senador él mismo y prefecto de la ciudad. Pero su sentido de la economía no tardó en disgustar a los preteríanos, particularmente opuestos a sus medidas de austeridad. Los preteríanos acabaron con el infortunado senador, cuyo reinado no llegó a durar cien días, y el Imperio fue puesto a subasta, siéndole asignado a aquel que ofreciera la suma más alta a los soldados. Un tal Didio Juliano, que había ofrecido 6.250 dracmas por individuo, llegó así al poder. Pero su reinado fue tan breve como el de Pertinaz. Las legiones estimularon a sus generales a lanzarse sobre Roma.

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