La Habana, 25-V-1917. Bailarín y coreógrafo. Sus estrechos vínculos desde muy joven con la Sociedad Pro-Arte Musical, cuya directiva presidió su madre, la pianista Laura Reyneri, durante cerca de quince años, le posibilitaron adentrarse en el arte profesional desde el propio contexto familiar. En la asociación comenzó a recibir clases de ballet en 1933 como alumno de Nicolás Yavorski, hasta realizar su primera presentación de El azul Danubio. Su continuada participación en diferentes actividades artísticas lo llevó a protagonizar papeles destacados en ballets como El príncipe Ígor y Coppélia, que marca su primer encuentro escénico con Alicia Alonso en marzo de 1935. Su participación activa como bailarín en el renacer del ballet europeo y norteamericano durante la primera mitad del s. XX, le permitió acumular una amplia experiencia que trató de volcar más tarde en el desarrollo de la danza profesional de Cuba y en su dedicación a la actividad coreográfica....