1. Música de escena de Jean Sibelius para la pieza de Shakespeare, compuesta en 1925-26. El manuscrito original, en 34 fragmentos para solista, coro y orquesta, fue siempre inédito. De esta última música de escena Sibelius extrajo dos suites de orquesta (Opus 109 n.° 2 y n.° 3), precedidas de un impresionante preludio (Opus 109 n.° 1). En el Teatro Real de Copenhague, que también fue sede de la Ópera, Sibelius de una orquesta importante. El brillante preludio, atemático, sólo estaba compuesto por onomatopeyas (sucesión de cuartos aumentados ascendentes y descendentes de los instrumentos de cuerda, fragmentos de motivos cromáticos de los instrumentos de madera, rugido de los instrumentos de metal, sacudidas de la percusión): montones organizados se mueven unos contra otros. El final, que superpone acordes con una gran delicadeza y en una atmósfera de tensión y misterio, presenta un gran contraste. Para finalizar, la Primera Suite figura una versión abreviada del...