¿Por qué el número doce? Porque hay doce sonidos cromáticos en la escala, de medio tono en medio tono -siendo el medio tono el intervalo más pequeño admitido en el sistema temperado occidental-. Estos doce sonidos sólo existen desde la adopción del temperamento igual según el sistema definido por Werckmeister, en el que la octava se divide en doce medios tonos iguales y no, como proponían otros sistemas, en cincuenta y tres novenos de tono o en cuarenta y tres séptimos de tono. Heredado de la tradición tonal, este número doce pronto hubiera podido parecer forzado y arbitrario. Sin embargo, implica propiedades muy interesantes. En primer lugar, es múltiplo de 2 y de 3. Una serie de doce sonidos puede descomponerse en seis grupos de dos, cuatro grupos de tres, tres grupos de cuatro y dos grupos de seis, lo cual abre unas posibilidades de simetría, imitación y construcción en el interior mismo de la serie. Posibilidades que Schónberg, Berg y, sobre todo, Webern no dejaron de utilizar.