Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Primera ParteV - Donde aparecen los Cuatro JinetesLos dos amigos vivieron en los d& 237;as siguientes una vida febril, considerablemente ...
Vidas paralelas Pirrode Plutarco IRefiérese que después del diluvio fue Faetón el primero que reinó sobre los Tesprotos y Molosos, siendo uno de los que con Pelasgo vinieron al Epiro; pero otros ...
El tulipán negroCapítulo XXI: El segundo bulbode Alejandro Dumas La noche fue buena y la jornada del día siguiente mejor todavía.En los días precedentes, la prisión se había hecho pesada, sombría, ...
Ética Capítulo VIIde Jaime Balmes Relaciones entre la moralidad y la utilidad39. Al distinguir entre la utilidad y la moralidad, no entiendo separar estas dos cosas, de suerte que la una excluya a l ...
Hombres necios que acusáisa la mujer sin razón,sin ver que sois la ocasiónde lo mismo que culpáis:si con ansia sin igualsolicitáis su desdén,¿por qué queréis que obren biensi la incitáis al mal? ...
Mendizábal& 160;: 23de Benito Pérez Galdós M& 225;s que inquieto, lleno de zozobra por la desusada tardanza de Fernandito, le esper& 243; levantado su amigo D. Pedro, y al verle entrar, conoci& 243 ...
La rendicin de Granada segn un cuadro de Padilla.TRAS la paciticación de Galicia, el rostro de Isabel empezó a adquirir una expresión de contento que intrigaba bastan te a Fernando. Ambos esposos se ...
En el año de mil e quinientos e treinta y uno fué otro tirano grande con cierta gente a los reinos del Perú, donde entrando con el título e intención e con los principios que los otros todos pasados ...
-Ya está usted en su habitación, sobrino mío, dijo Grandet a Carlos abriendo la puerta. Si necesita usted salir, llame a Nanón o a mí, pues de otro modo el perro le mordería sin avisarle. Buenas ...
Ivanhoede Walter Scott «Vamos a recorrer valles y bosques, donde asu madre el cervatillo sigue, donde Ia encinacon sus anchas ramas al sol mal que le peseentrar impide.Partamos, que este sitio ...
La Cartuja de Parma: IVde Stendhal Nada pudo despertarlo ni los tiros que estallaban al ladodel carricoche, ni el trote del caballo fustigado con toda sualma por la cantinera. El regimiento, atacado ...
Los MiserablesPrimera parte: "Fantina"Libro sexto: "Javert"Capítulo II: Cómo Jean se convierte en Champde Víctor Hugo Una mañana, el señor Magdalena estaba en su escritorio adelantando algunos asuntos ...
Los tres mosqueterosDos variedades de demoniosde Alejandro Dumas (padre) -¡Ah - exclamaron al mismo tiempo Rochefort y Milady-. ¡Sois vos -Sí, soy yo.-¿Y llegáis?... - preguntó Milady.-De La Rochelle ...
Rojo y negrode Stendhal Pensar es sufrirLo grotesco de los sucesos de todoslos días es velo que oculta la verdaderadesgracia de las pasiones.BARNAVEAl entrar Julián en las habitaciones ocupadas por ...
Teme que su afectode Sor Juana Inés de la Cruz Teme que su afecto parezca Gratitud y no fuerza Señora, si la belleza Que en vos llego a contemplar Es bastante a conquistar La más inculta dureza, ¿Por ...
Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 670ª nochede Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 670ª NOCHEElla dijo:"... Y también lo vió el mono. Y al punto dió un brinco y saltó al mar. Y se ...
De Cartago a Sagunto& 160;: 20de Benito Pérez Galdós A las voces de Tordesillas acudieron los que estaban m& 225;s pr& 243;ximos. El cuerpo del General en Jefe cay& 243; en tierra. Tal fue la ...
El 19 de Marzo y el 2 de Mayo& 160;: 16de Benito Pérez Galdós Por las noches, despu& 233;s de cenar, rez& 225;bamos el rosario, que llevaba el amo de la casa con voz becerrona; y concluida la oraci& ...
Las mil y una noches - Tomo III Pero cuando llegó la 386ª nochede Anónimo PERO CUANDO LLEGÓ LA 386ª NOCHEElla dijo:"...el tercero y último día de tu hospitalidad encantadora?" Ella me contestó: "Ya ...
Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Segunda parte - Capítulo Ide Roberto Payró Pasó tiempo, no sé cuánto, aunque a mí me pareciera bien largo en aquella edad privilegiada en que no se ...
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