La catedral& 160;: 3de Vicente Blasco Ibáñez Eran los tiempos de la revoluci& 243;n de septiembre. En la catedral y el Seminario hab& 237;a gran revuelo, coment& 225;ndose de la ma& 241;ana a la noche ...
... . Así, hacer el signo de la cruz con tres dedos en vez de con dos, escribir el nombre de Jesús «lisus» y no «Isus», les parecía monstruoso. En realidad se negaban a admitir que las tradiciones ...
... de 108San Isidro labrador de Madrid Acto IIILope de VegaMayordomo:¿Cómo? & 160;& 160;Reina:¡Jesús, qué temor me asombra Cuando llego vuelvo atrás. & 160;& 160;Juan Sacerdote:Señora, volver ...
... . Corbala se inclinó sobre el viejo. El viento y la nieve le quemaban las lágrimas.Selección de cuentos de Jesús GardeaSegún Evaristo -Trinitario -Todos los años de nieveISBN 978-84-9963-299-5
... antepasados.Además, ahora que me acuerdo, había visto una traducción, mala también, de la Vida de Jesús, en la maleta de un americano muy rico y muy bruto, que quería educar a sus hijos a la moderna ...
... por parte boliviana: Sangre de mestizos, de Augusto Céspedes; Coca, de Raúl Botello Gosálvez; Repete, de Jesús Lara; Cutimuncú, de Luis Toro Ramallo, y Aluvión de fuego, de Osear Cerruto.Autor: J. L ...
... Garden tiene tantos metros de ancho por tantos de largo, y tantos de altura»; y hallaba el cubo en un decir Jesús. El Real tiene tantos metros cúbicos menos que la Gran Ópera. Mentía cuando quería ...
... que repetía un excelente padre a sus hijos -Oraciones y relaciones infantiles -Asuntos religiosos -Jesús al alma -Conversión de San Agustín -La oración del simple -La pasión de Jesucristo -Al Ecce ...
... que repetía un excelente padre a sus hijos -Oraciones y relaciones infantiles -Asuntos religiosos -Jesús al alma -Conversión de San Agustín -La oración del simple -La pasión de Jesucristo -Al Ecce ...
... . La traición -LIX. La venganza -LX. Oliverio Cromwell -LXI. Los caballeros -LXII.¡Jesús -LXIII. Donde se ve que aun en las situaciones más desesperadas no pierden los corazones generosos el ánimo ...
... mil duros, en duros ¿eh?, y me los puso sobre la mesa, así, muy apiladitos. ¡Jesús de mi alma ¡yo que vuelvo del paseo con mi hermana, y me veo aquel catafalco de dinero, aquello que parecía ...
Un voluntario realista& 160;: 22de Benito Pérez Galdós Por la parte exterior de la celda corr& 237;a poco antes algo que merece ser referido. La soledad y apartamiento de la Isla no eran tan grandes ...
... ojos brillantes y la sonrisa en los labios, se ofrecía a sustituir ventajosamente a la aldeana.-¡Jesús, alabado sea Dios, qué valiente de señorita -tartamudeó la Sabia, apareciendo en la puerta ...
Un faccioso más y algunos frailes menos& 160;: 12de Benito Pérez Galdós Abri& 243; el gigante la puerta de la sala donde su giganta estaba, y antes de entrar ech& 243; en redondo una mirada recelosa, ...
... circunloquios el asunto, para ganar tiempo, para inspirar confianza. «¡Jesús mío... Beltrán... ¿Pero es cierto? ¡Acordarse de nosotras Beltrán » -exclamó la una mirando a la otra. -¡Beltrán ...
... fechas de aniversario y en las fiestas de san josé y del santo nombre de jesús), así como en sufragio de nuestros abuelos y de todos nuestros demás difuntos, a los que se añadirán otros por el alma ...
Zaragoza& 160;: 29de Benito Pérez Galdós & 191;Zaragoza se rendir& 225;? La muerte al que esto diga. Zaragoza no se rinde. La reducir& 225;n a polvo: de sus hist& 243;ricas casas no quedar& 225; ...
... fama. El lienzo, que mide 3,05 por 1,73 m representa el momento en que Jesús, cuyo rostro muestra dulzura y emotividad, es despojado de sus vestiduras para ser crucificado. La composición es netamente ...
El Terror de 1824& 160;: 19de Benito Pérez Galdós El licenciado Lobo, asesor privado del se& 241;or Chaper& 243;n, ten& 237;a su oficina en el & 225;ngulo m& 225;s oscuro y apartado de la planta baja ...
... , además del nombre de Manuel, los de María de los Dolores Clemente Ramón del Sagrado Corazón de Jesús.El primer escenarioLa casa donde don Manuel pasó su infancia y primeros años de adolescencia ...
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