LOS URALESPor ejemplo, la gran variedad que se observa en la cocina autóctona de los Urales se debe a que el núcleo de población rusa de dicha región se constituyó en condiciones muy especiales.Los ...
Capítulo III& 160;14Pág. 14 de 28El médico rural- Segunda parteFelipe TrigoTerminadas las cuentas pesadísimas que la tenían hacía hora y media en el despacho haciendo números, dejó la pluma doña ...
El doctor Centeno Tomo Ide Benito Pérez Galdós Pedagogía& 160;: IDice Clío, entre otras cosas de menor importancia quizás, que D. Pedro Polo y Cortés se levantaba al amanecer, bajaba a la iglesia de ...
Los Apostólicos& 160;: 17de Benito Pérez Galdós Hacia el promedio de la calle del Duque de Alba viv& 237;a el Sr. D. Felic& 237;simo Carnicero, del cual es bien que se hable en esta ocasi& 243;n, no s ...
La princesa y el granuja& 160;: 11 de Benito Pérez Galdós Cuando esto dec& 237;a, el se& 241;or de Bismarck miraba a Pacorrito con expresi& 243;n de burla tan picante y maligna, que nuestro insigne h ...
Los condenadosde Benito Pérez Galdós Escena IIIDichos; GINÉS, que aparece medroso por el fondo, cuando BARBUÉS dice las últimas expresiones. Entra recatándose.GINÉS.- ¡Válgame Santa Orosia bendita, ...
Los tres mosqueterosLa tesis de Aramisde Alejandro Dumas (padre) DArtagnan no había dicho a Porthos nada de su herida ni de su procuradora. Era nuestro bearnés un muchacho muy prudente, aunque fuera ...
Esta es la versión para imprimir de Trafalgar.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los encabezados y los ...
Ana KareninaQuinta parte: Capítulo VIIde León Tolstoi Hacía tres meses que Ana y Vronsky viajaban por el extranjero.Después de visitar Venecia, Roma y Nápoles, llegaron a una pequeña ciudad italiana ...
De Cartago a Sagunto& 160;: 13de Benito Pérez Galdós Casi autom& 225;ticamente me llevaron mis pasos, no s& 233; qu& 233; d& 237;a, a la casa de Leona. El estado de constante alucinaci& 243;n, que ...
Entre naranjosde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteIVDo& 241;a Bernarda mostr& 225;base contenta de su Rafael. Se acabaron las miradas feroces, los gestos severos, las mudas escenas entre madre e ...
Zumalacárregui& 160;: 5de Benito Pérez Galdós & 171;Gracias a Dios -se dijo Fago- que voy a ver a ese portento, el caudillo de los soldados de la Fe, el Macabeo redivivo& 187;. Y poni& 233;ndose en ...
Ángel Guerra Segunda parte - Capítulo I – Parentela. – Vaganciade Benito Pérez Galdós IIIFaltábale la visita a Leré, objeto principal de su viaje; mas un sentimiento de delicadeza dictábale la idea ...
Apodosde Godofredo Daireaux Mal muchacho no era el amigo Baldomero; bastante buen trabajador; esquilador asiduo, conchabándose por día para trabajos de corral, cada vez que lo podía; experto en el ...
Vivían en un pueblo dos hombres que se llamaban igual: Colás.Pero uno tenía cuatro caballos y el otro solamente uno. Para distinguirlos llamaban Colás el Grande al de los cuatro caballos y Colás el ...
La pulga y el profesorde Hans Christian Andersen Érase una vez un aeronauta que terminó malamente. Estalló su globo, cayó el hombre y se hizo pedazos. Dos minutos antes había enviado a su ayudante a ...
TERCERA PARTEIEn Moscú, Pedro cayó en manos del príncipe Basilio, que se las ingenió para que le dieran el nombramiento de gentilhombre de cámara, lo que equivalía entonces al título de consejero de ...
Esta es la versión para imprimir de Un faccioso más y algunos frailes menos.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este ...
Amistad funesta Capítulo Ide José Martí Una frondosa magnolia, podada por el jardinero de la casa con manos demasiado académicas, cubría aquel domingo por la mañana con su sombra a los familiares de ...
La apuesta del esparrellóde Vicente Blasco Ibáñez La o& 237;a una tarde de invierno, tumbado en la arena, junto a una barca vieja, sintiendo en los pies los & 250;ltimos estremecimientos de la inmensa ...
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