El Terror de 1824& 160;: 26de Benito Pérez Galdós Empezaron los hermanos a servir la comida. Sentose D. Patricio a la mesa, invitando a todos a que le acompa& 241;aran. No hab& 237;a comenzado a& 250; ...
Ismael& 160;: 25de Eduardo Acevedo Díaz Aquel d& 237;a, pen& 250;ltimo de Febrero, era de jolgorio en la estancia de Capilla Nueva. Se paraba rodeo para & 171;aparte& 187; de reses, y con ese motivo ...
El juguete rabiosode Roberto Arlt IV. JUDAS ISCARIOTEMonti era un hombre activo y noble, excitable como un espadachín, enjuto como un hidalgo. Supenetrante mirada no desmentía la irónica sonrisa del ...
Aquí dise de cómo fue fablar con doña Endrina el arçipreste VI& 160;043FPág. 043F de 112Libro de Buen AmorArcipreste de HitaEl fijo muchas veses como el padre prueba, en semejar fijo al padre non ...
El Banco Santander fue constituido en 1857 por comerciantes cántabros que querían dar cobertura financiera a las necesidades empresariales de la región. Contaba con una plantilla de 13 personas, una ...
Las mil y una noches - Tomo III Pero cuando llegó la 337ª nochede Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 337ª NOCHEElla dijo:...En cuanto a ti ¡oh gorda , déjame que te diga las verdades."Cuando andas ¡oh ...
Sellanraa ya no es un sitio despoblado; siete personas viven allí entre mayores y pequeños. Pero acuden, además, visitas durante el corto período de la recolección del heno, ansiosas de ver la ...
Entre naranjosde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteVIIAcababan de almorzar entre las maletas y las cajas, que ocupaban una gran parte de la habitaci& 243;n de Leonora en el hotel de Roma. Por primera ...
Ismael& 160;: 19de Eduardo Acevedo Díaz Ismael alarg& 243; las manos temblorosas, y empez& 243; a tantear. Ella dej& 243; hacer. Mirole y sonriole, con los ojos h& 250;medos y brillantes. Alguna vez ...
Las mil y una noches - Tomo VI pero cuando llegó la 888ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGÓ LA 888ª NOCHEElla dijo:"...Y esperaron la calamidad, conteniendo la respiración.Y he aquí que primero ...
Don Segundo Sombra: XVIIIde Ricardo Güiraldes -...después se deja estar tranquilo.Hice un gran esfuerzo para comprender lo que quería decir aquello. Vislumbraba, que era algo para mí y que debía ...
El equipaje del Rey José& 160;: 17de Benito Pérez Galdós El estado moral de D. Fernando Garrote fue, desde que se qued& 243; solo, el m& 225;s espantoso que imaginarse puede. La imagen y la idea de ...
Ismael& 160;: 11de Eduardo Acevedo Díaz Esto contaba una tradici& 243;n muy fresca del hogar. Mas, ese ejemplo de fidelidad a la monarqu& 237;a por parte de uno de sus abuelos, no privaba a Felisa, de ...
La tierra de todosde Vicente Blasco Ibáñez XVMarchó Watson hacia el pueblo, sintiendo en su interior la comezón deuna conciencia que empieza á perder su tranquilidad.Recordaba con remordimiento aquel ...
El sabor de la tierruca-XV: Verdades amargasde José María de Pereda ¡Qué distintas de las de Pablo corrían las horas para Nisco Aquellos pensamientos, dulces como las mieles, altos y relucientes com ...
Esta es la versión para imprimir de La villana de la Sagra.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los ...
Mendizábal& 160;: 31de Benito Pérez Galdós Otra vez en su mesa el Sr. D. Juan, incansable, desvelado... Adquirida la costumbre de trasnochar, no le apuntaba el sue& 241;o hasta la madrugada. En las ...
IntroducciónLos hombres del Paleolítico han dejado varias de estas huellas en las paredes de las cuevas: «la mano positiva» o «grabada».Con el término de Prehistoria se indica el larguísimo período ...
none& 160;03Pág. 03 de 36La madre NaturalezaEmilia Pardo BazánCapítulo IIISin embargo, aún le quedaban al señor Antón deberes facultativos que llenar en aquella casa. Le presentaron un ternero que ...
El sabor de la tierruca-VIII: Églogade José María de Pereda Caminando Nisco de su casa a la de Pablo, como las callejas eran angostas y sombrías y convidaban a meditar, andando, andando, meditaba y ...
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