... me produjo su retrato. No bien la oà hablar, conocà que la Naturaleza y nuestra respectiva educación habÃan puesto mil abismos entre nosotros, y que, por consecuencia, jamás lograrÃamos entendernos ...
... a convertir sus arrebatos religiosos en oraciones mentales, según los prudentes consejos del Magistral; su educación pagana, dislocada, confusa, daba extrañas formas a la piedad sincera, asomaba ...
La utilización del Louvre como sede del Museo Central de la República resultaba perfectamente natural en 1793. No sólo se conservaban en su interior algunas de las grandes obras maestras propiedad de ...
... migo rendido y galante, como corresponde a un caballero. No dejarÃa de apreciar mi señorÃo y buena educación, no dejarÃa de ver que si no soy hermosa, tampoco espanto por fea... Los hombres de gusto ...
... tendrá usted porvenir. Obra ya en mis manos una cantidad de dinero más que suficiente para su educación y para su subsistencia. Me hará usted el favor de considerarme su tutor. ¡Oh — añadió ...
... notas del profesor y el director del colegio en las que explicaban las consecuencias funestas que para la educación de toda cabeza tiene esta virtud tan corrosiva que todo lo vuela y todo lo borra ...
... me dolió muy adentro... Otro caso raro: somos del mismo parecer el espectro y yo en lo tocante a la educación de los hijos; nos espantan igualmente los temores de sus extravÃos, y usamos procederes ...
... se limita a extender las nociones que la experiencia actual considera más exactas, la educación consiste en sugerir los ideales que se presumen propicios a la perfección.El concepto de lo mejor ...
... sus demandas: Hitler querÃa para sà la CancillerÃa; el puesto de ministro de Propaganda y Educación Popular, para Goebbels; los puestos de ministro de Justicia y otros varios, tanto en el Reich ...
... . Las malas compañÃas, la falta de relaciones Ãntimas con familias honorables, su educación, sus pocas ocupaciones, la absoluta libertad para ausentarse de su casa, las bebidas y los alimentos ...
A Nora Melgar Más de veinte años han pasado y aún me resisto a olvidar algunas escenas de mi educación preescolar. Esos hechos me parecen significativos ahora; en cambio, cuando tenÃa seis años no ...
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