Capítulo XVII& 160;18Pág. 18 de 35La campana de HuescaAntonio Cánovas del Castillo Prosiguen las pláticas y aventuras Oigo el son bronco de tus cien campanas.(J. de Iza) ... De esta suerte ...
... Ibáñez Había llegado San Juan, la mejor época del año; el tiempo de la recolección y la abundancia.El espacio vibraba de luz y de calor. Un sol africano lanzaba torrentes de oro sobre la tierra,...
UNA parte del hombre que interesó sumamente a Leonardo es el ojo, instrumento de la visión e instrumento principal del pintor. Halló que el ojo «es completamente distinto» de como se había creído has ...
none& 160;15Pág. 15 de 36 La madre NaturalezaEmilia Pardo BazánCapítulo XVLa primer noche de los Pazos fue para Gabriel Pardo noche de fiebre. Fiebre de impaciencia, fiebre de cólera, fiebre de ...
Baladas españolas Balada VI& 160;: Santa Isabel y Murillode Vicente Barrantes A D. Germán Hernández, pintor, (pensionado en Roma)IYa sonaron las campanasde uno y otro monasterioen las torres ...
Los trabajos de Persiles y SegismundaLibro Tercero Capítulo XIde Miguel de Cervantes y Saavedra Tercer LibroCapítulo OnceLlegóse el día, y con él los agradecimientos del hospedaje; y, puestos en ...
Obras de Oscar WildeEl fantasma de Cantervillede Oscar Wilde Capítulo ICuando míster Hiram B. Otis , el ministro de América, compró Canterville-Chase, todo el mundo le dijo que cometía una gran ...
El Discreto - Realce XIIIde Baltasar Gracián Hombre de ostentaciónApólogo& 91;1& 93;Prodigiosos son los ojos de la Envidia;& 91;2& 93; mucho tienen del sentir, no querrían ver tanto como ven; con ser ...
Capítulo XXVII& 160;27Pág. 27 de 49Sancho SaldañaJosé de EsproncedaDeslumbrantes armas,petos argentinos,caballos, pendonesmoviendo continodestellaban juntosentre el polveríotornasoles talesque el ...
Guardado en el corazón, y no olvidadode Hans Christian Andersen Érase una vez un viejo castillo, con su foso pantanoso y su puente levadizo, el cual estaba más veces levantado que bajado, pues no ...
... , se alzaba una de paredes entramadas, alta y desvencijada. Vivían en ella gente muy pobre; y lo más mísero de todo era la buhardilla, en cuya ventanuco colgaba, a la luz del sol, una vieja...
Arroz y Tartana& 160;: 7de Vicente Blasco Ibáñez Los domingos, a las siete de la ma& 241;ana, sal& 237;a Juanito de su casa con el alegre desembarazo del colegial que en d& 237;a de fiesta todo lo ve ...
El paraíso: Capítulo Xde Vicente Blasco Ibáñez En el que se ve como el Hombre-Montaña conoció al fin la Ciudad-Paraíso de las Mujeres, y la deplorable aventura con que terminó esta visitaDespués de ...
... Pardo Bazán Pueblo de su nacimiento Al sentar el pie en la calle, Amparo respiró anchamente. El sol, llegado al zenit, lo alegraba todo. En los umbrales de las puertas los gatos, acurrucados,...
Ahora es difícil creerlo; pero hace veinte años en este mismo lugar no había ninguna ciudad. En vez de edificios y avenidas, en vez de frisos y balcones, yacían las ruinas de otras casas y sitios ...
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El Niño-Astrode Oscar Wilde Éranse una vez dos pobres leñadores que regresaban a su casa cruzando un gran pinar. Era invierno y hacía un frío terrible. La nieve caía espesa sobre la tierra y sobre ...
Al caballo del Emperador le pusieron herraduras de oro, una en cada pata.¿Por qué le pusieron herraduras de oro?Era un animal hermosísimo, tenía esbeltas patas, ojos inteligentes y una crin que le ...
... Con Octubre muere en Vetusta el buen tiempo. Al mediar Noviembre suele lucir el sol una semana, pero como si fuera ya otro sol, que tiene prisa y hace sus visitas de despedida preocupado con los...
Capítulo III& 160;12Pág. 12 de 21En la carrera- Segunda parteFelipe TrigoEsteban acordábase de haber visto por el cielo alguna vez, en sus excursiones campestres, grandes bandadas de aves que eran ...
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