... ser humano. Basta pensar en el número de estímulos, monótonamente repetidos, que el hombre de la moderna sociedad industrial recibe al cabo del día. La corteza cerebral responde a ellos con una serie ...
... dogmático negando la existencia de los fantasmas.& 160;Mstress Otis expresó su intención de afiliarse a la Sociedad Psíquica, y Washington preparó una larga carta a míster Myers y Podmone, basada ...
... que estaba separado de ellapara siempre y ya la desesperación iba enseñoreándose de sualma. La sociedad en que vivía le desagrabada mortalmentey, si no hubiera sido por la convicción de que el conde ...
... al establecimiento de una cosa gratísima a Dios, e indispensable a la concertada marcha de la sociedad: el matrimonio cristiano, lazo bendito, por medio del cual la Iglesia atiende juntamente ...
... el último nombre importante del teatro francés del siglo XVIII. Fue fundador de la Sociedad de Escritores (o, al menos, de su antepasada). Escribe algunas comedias del género lacrimoso y dos obras ...
... hecho solidarios de la escrupulosa prosperidad de “Stocker y Sweitzer” (Agentes Financieros, Sociedad Anónima Bancaria) pueden destinarse a otro género de atención; pueden dejar que los recuerdos ...
... mundo puede desear una persona honrada. Todo eso del amor sin trabas ni leyes, del amor que se burla de la sociedad y sus costumbres, bast& 225;ndose a s& 237; mismo y despreciando el qu& 233; dir ...
... circunstancias Larra era el hijo de un afrancesado, un hombre de Bonaparte, viviendo en una sociedad como la fernandina montada sobre la derrota de los hombres como su padre. Era, objetivamente ...
... las tempestades que se anunciaron no ha mucho estallen ogaño... Los revolucionarios no desmayan; la sociedad, apenas curada de una fiebre, se inficiona de otra... Y esto ¿qué es? Es, a su juicio ...
... iba a ofrecer, muchacho -dijo don Mariano-, y te completaré el capital para darte la majada en sociedad. Otro hermano también le vendió sus ovejas a Eufemio y el reparto se hizo como había dicho don ...
Rojo y negrode Stendhal Al día siguiente& 160;He turn’d his lip to hers, and with his handCall’d back the tangles of her wandering hair.Don Juan, I, 170.Por fortuna para la gloria de Julián, la ...
... existieron hace veinte o treinta años atrás; y Santo Tomás podría haber preferido la sociedad de los ateos de comienzos del Siglo XIX a la de los estériles escépticos de principios del Siglo XX ...
... de su lucidez; se celebra al. París «derrotado, pero como al glorioso crisol de una nueva sociedad».«Un panfleto excepcional en su género», se comenta. En inglés aparece el 13 de junio ...
... en cambio a su regreso un caudal de ciencia y de ricos sentimientos que le asignasen un puesto meritorio en la sociedad de su patria.Su coraz& 243;n estaba entero; respiraba grandes alientos. Un car ...
... , & 191;a qu& 233; negarlo?, ambiciono ser algo m& 225;s que una inclusera pobre. La sociedad no quiere nada conmigo, bien lo veo. Cien maldiciones pesan sobre m& 237;. Si me quedo en el mundo, pienso ...
... duda, a su trato frecuente con príncipes y soberanos y al ejercicio de la autoridadsuprema en una sociedad de guerreros ligados no menos por las leyes del honor que por lasreglas de su instituto ...
... sagrado bosque propicio a los misterios. Sent& 237;ase el noble viejo a mil leguas de la sociedad y de sus afanes; dir& 237;ase que ni la guerra, ni la pol& 237;tica, ni ninguna lucha de humanos, hab ...
... a escribir sus primeros guiones para la Gaumont en 1909. Dos años más tarde fundó una sociedad de producción, Le Film Français, para la que dirigió sus primeras obras: El dique (1911), El negro ...
... Chafiat, la sintaxis, la gramática y las tradiciones del idioma, y he frecuentado la sociedad de los sabios y eruditos en todos los ramos. Soy autora de varios libros sobre la elocuencia, la retórica ...
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