El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 14de Alejandro Dumas Capítulo catorceEl carnaval en RomaAl recobrar Franz el conocimiento encontró a Alberto bebiendo un vaso de agua, ...
El tulipán negroCapítulo XX: Lo que había ocurrido durante esos ocho díasde Alejandro Dumas Al día siguiente, en efecto a la hora habitual, Van Baerle oyó rascar en su postigo como tenía Rosa por ...
... en París por la puertaque le había dado salida, dirigióse a la de Richelieu.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV ...
El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 9de Alejandro Dumas Capítulo novenoAl despertarCuando Franz volvió en sí, los objetos exteriores le parecieron una segunda parte de su ...
El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 2de Alejandro Dumas Capítulo segundoEl desconocidoAl fin amaneció. Hacía muchas horas que Dantés esperaba el día con los ojos abiertos ...
El tulipán negroCapítulo XVI: El enamorado de Rosade Alejandro Dumas Apenas había pronunciado Rosa aquellas palabras de consuelo a Cornelius, cuando se oyó en la escalera una voz que pedía a Gryphus ...
El tulipán negroCapítulo XXVIII: La canción de las floresde Alejandro Dumas Mientras ocurrían los acontecimientos que acabamos de referir, el desgraciado Van Baerle, olvidado en la celda de la ...
El conde de MontecristoPrimera parte: El castillo de IfCapítulo 10de Alejandro Dumas Capítulo diezEl gabinete de las TulleríasDejemos entretanto a Villefort camino de París, gracias a ir derramando ...
... Winter la acompañó a caballo al lado dela portezuela, seguido de dos lacayos.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV ...
... vestida, que es vergüenza. El castellano de hoy no es sino el francés corrompido. «El inglés, -decía Alejandro Dumas el viejo- no es más que el francés mal pronunciado». Ese amable Sileno lo decía ...
Los tres mosqueterosSu majestad el rey Luis XIIIde Alejandro Dumas (padre) El suceso hizo mucho ruido. El señor de Tréville bramó en voz alta contra sus mosqueteros, y los felicitó en voz baja; pero ...
Los tres mosqueterosEl juiciode Alejandro Dumas (padre) Era una noche tormentosa y lúgubre, gruesas nubes corrían por el cielo velando la claridad de las estrellas; la luna no debía aparecer hasta ...
... paseabacon él sobre cubierta, contando mil mentiras con objeto de hacerlehablar.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos ...
... verdugo atestiguaba que ellos eran los mismosque esperaba el maestro carpintero.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV ...
El tulipán negroCapítulo XVII: El primer bulbode Alejandro Dumas Al día siguiente, como hemos dicho, Rosa vino con la Biblia de Corneille de Witt.Entonces comenzó entre el maestro y la alumna una ...
... .Ocioso es decir que Aramis le seguía a distancia de medio cuerpo decaballo.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV Ana ...
... medidas de precaución.Inmediatamente escribió a Artagnan que acelerase su vuelta.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos ...
Los tres mosqueterosCuarta jornada de cautividadde Alejandro Dumas (padre) Al día siguiente, cuando Felton entró en la habitación de Milady, la encontró de pie, subida sobre un sillón, teniendo ent ...
Los tres mosqueterosSueño de venganzade Alejandro Dumas (padre) Por la noche, Milady ordenó introducir al señor DArtagnan tan pronto como viniese, según su costumbre. Pero no vino.Al día siguiente ...
... . De cómo yendo Artagnan a buscart a Aramis muy lejos, vió que Planchet conducía a la grupade Alejandro Dumas Cuando volvió a su casa Artagnan encontró a un hombre sentado juntoal hogar: era Planchet ...
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