El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 3de Alejandro Dumas Capítulo terceroLa posada del puente del GardEl que como yo haya recorrido a pie el Mediodía de Francia, habrá visto ...
... .Y saltó al carruaje con tanta agilidad como si tuviera veinticinco años.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV ...
Los tres mosqueterosSegunda jornada de cautividadde Alejandro Dumas (padre) Milady soñaba que por fin tenía a DArtagnan, que asistía a su suplicio, y era la vista de su sangre odiosa corriendo bajo el ...
... con su habitual puntualidad, y el coadjutorpasó con ellos parte de la noche.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV ...
... us oídos una voz que les decía: ––¡Hasta la vista,señores, en Inglaterra ...Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos ...
El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 12de Alejandro Dumas Capítulo doceAparicionesFranz encontró un término medio para que Alberto llegase al Coliseo sin pasar por delante ...
Los tres mosqueterosEl bastión Saint Gervaisde Alejandro Dumas (padre) Al llegar donde sus tres amigos, DArtagnan los encontró reunidos en la misma habitación: Athos reflexionaba, Porthos rizaba su ...
... XXIX: En donde Van Baerle, antes de abandonar Loevestein, arregla sus cuentas con Gryphusde Alejandro Dumas Ambos permanecieron quietos un instante, Gryphus a la ofensiva, Van Baerle a la defensiva ...
Los tres mosqueterosEl vino de Anjoude Alejandro Dumas (padre) Tras las noticias casi desesperadas del rey, el rumor de su convalecencia comenzaba a esparcirse por el campamento; y como tenía mucha ...
Los tres mosqueterosLa tesis de Aramisde Alejandro Dumas (padre) DArtagnan no había dicho a Porthos nada de su herida ni de su procuradora. Era nuestro bearnés un muchacho muy prudente, aunque fuera ...
... tulipán negroCapítulo XIII: Lo que ocurría durante ese tiempo en el alma de un espectadorde Alejandro Dumas Mientras Cornelius reflexionaba sobre su suerte, una carroza se había aproximado al patíbulo ...
El conde de MontecristoQuinta parte: La mano de DiosCapítulo 3de Alejandro Dumas Capítulo terceroEl viajeEl conde de Montecristo lanzó un grito de alegría al ver llegar juntos a los jóvenes.-¡Ah , ¡ ...
... mucho frío toda la noche,un cuarto de hora después tenía demasiado calor.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV Ana ...
El tulipán negroCapítulo XIX: La mujer y la florde Alejandro Dumas Pero la pobre Rosa, encerrada en su habitación, no podía saber en qué o con quién soñaba Cornelius. Por consiguiente, después de ...
El conde de MontecristoPrimera parte: El castillo de IfCapítulo 1de Alejandro Dumas Capítulo primeroMarsella. La llegadaEl 24 de febrero de 1815, el vigía de Nuestra Señora de la Guarda dio la señal ...
El conde de MontecristoPrimera parte: El castillo de IfCapítulo 5de Alejandro Dumas Capítulo quintoEl banquete de bodaAmaneció un día magnífico: el tiempo estaba hermosísimo; el sol, puro y brillante ...
... alejóse rápidamente al lado del coche, de cuyo interior no apartaba losojos.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV Ana ...
... deLombardos––; bien nos han sentado las costuras. ¡Jamás olvidaré esta derrota ...Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios ...
... aque llegase el momento de la famosa visita ofrecida por el cardenal en persona.Veinte años después de Alejandro Dumas I. La sombra de Richelieu -II. Ronda nocturna -III. Dos adversarios antiguos -IV ...
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