Capítulo VIII& 160;08Pág. 08 de 21La altísima- Primera parteFelipe Trigo-¿Se ofrece algo, don Víctor?-Nada, Napoleón.-Aquí ando, por si acaso. Mi señora está por la señorita. Ha venido usted más ...
Capítulo I& 160;14Pág. 14 de 21La altísima- Tercera parteFelipe TrigoLa altísimaLa noche de las grandes impaciencias del gran siguiente día en que la perdida hechicera vendría á brindarle en nombre ...
La conjuración de las palabrasdeBenito Pérez Galdós1868& 201;rase un gran edificio llamado Diccionario de la Lengua Castellana, de tama& 241;o tan colosal y fuera de medida, que, al decir de los ...
La Corte de Carlos IV& 160;: 13de Benito Pérez Galdós -No olvides lo que me has jurado -dijo sent& 225;ndose-. Yo conf& 237;o en tu fidelidad y en tu discreci& 243;n. Ya te dije que me parec& 237;as ...
IV(La de Bringas)de Benito Pérez Galdós ¡Que si quieres ... Echamos a andar por aquel pasillo de baldosines rojos, al cual yo llamaría calle o callejón por su magnitud, por estar alumbrado en algunas ...
La de los tristes destinos Capítulo I de Benito Pérez Galdós Madrid, 1866.- Mañana de Julio seca y luminosa. Amanecer displicente, malhumorado, como el de los que madrugan sin haber dormido ...
La desheredadaSegunda ParteCapítulo IILiquidaciónde Benito Pérez Galdós I«Isidorita Rufete, ¿conoces tú el equilibrio de sentimientos, el ritmo suave de un vivir templado, deslizándose entre las ...
La desheredadaSegunda ParteCapítulo XIXMoralejade Benito Pérez Galdós Si sentís anhelo de llegar a una difícil y escabrosa altura, no os fiéis de las alas postizas. Procurad echarlas naturales, y en ...
Una de las grandes composiciones de Rafael, pintada al fresco en la Sala de la Signatura de las Estancias del Vaticano en 1509. Representa la glorificación de la eucaristía. La composición queda ...
La familia de León RochTercera ParteCapítulo X Latet anguisde Benito Pérez Galdós En la tarde precursora de aquella noche la de San Salomó (a quien no hemos visto desde que en el salón japonés ...
La gallina duendede Fernán Caballero Una mujer vio entrar en su corral una hermosa gallina negra, la que a poco puso un huevo que parecía de pava, y más blanco que la cal. Estaba la mujer loca con su ...
nonePág. 020 de 127La lucha por la vida III Primera partePío Baroja»Al terminar él su retrato, se lo entregó al señor, quien le dio un duro;después se acercó donde yo estaba y miró el dibujo mí ...
nonePág. 034 de 127La lucha por la vida III Primera partePío BarojaLos sábados invariablemente, por las mañanas, debajo del balcón endonde trabajaba la Salvadora, solía ponerse un ciego a cantar, ...
La máscara de la muerte rojade Edgar Allan Poe Hacía tiempo que la Muerte Roja devastaba el país. Nunca hubo peste tan mortífera ni tan horrible. La sangre era su emblema y su sello, el rojo horror ...
La Montálvez-Parte II: Capítulo XVde José María de Pereda Desde que la Marquesa de Montálvez era juiciosa y administraba sus caudales por sí misma, tenía un regaladísimo placer en encerrarse en su ...
La persecución religiosade José María Blanco White ¡Gran Dios, cómo atormenta Con crueldad sin igual, el hombre al hombre Ya con furia violenta Se arrastran al cadalso y a la hoguera; Ya con malicia ...
Capítulo I: Procedimientos de las revolucionesTodas las partes del asunto de que nos proponemos tratar aquí están, si puede decirse así, casi agotadas. Como continuación de todo lo que precede, vamos ...
La red de amor es invisible y hechade Hernando de Acuña & 160;La red de amor es invisible y hecha & 160;de suerte que, sin verse, enlaza y prende, & 160;y de valerle tanto al que la tiende & 160 ...
La Regenta - Capítulo IIde Leopoldo Alas El coro había terminado: los venerables canónigos dejaban cumplido por aquel día su deber de alabar al Señor entre bostezo y bostezo. Uno tras otro iban ...
Todo en broma La venganza del morode Vital Aza LA VENGANZA DEL MORO& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;(Leyenda)Sobre un ligero corcely cruzando una espesura,en noche triste ...
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